Enmarcada entre los valles de los emblemáticos ríos Júcar y Cabriel, en esta tierra confluyen las características perfectas para la viña.

La historia aporta evidencias vitivinícolas en la zona desde hace más de 2.400 años, habiéndose transmitido el saber hacer de generación a generación hasta nuestros días. Todo ello ha dado lugar a una preciada cultura del vino. Un particular clima aporta a la uva una evolución extraordinaria. Sol, escasez de humedad y una singular fusión continental y mediterránea, con el viento solano, favorecen el carácter ecológico del vino. Todo el encanto y el saber hacer de la tradición de cientos de años se combina a la perfección con avanzadas técnicas de elaboración y control de calidad de nuestro singular vino. En cuanto a las variedades destaca la Bobal como uva autóctona emblema de su vino.

Hablar de calidad del vino es hablar de temas especiales que a muchos apasionan, expertos en la enología o no. La Ruta del Vino La Manchuela se ha destacado en los últimos años por la calidad de su vino, al punto de gozar hoy de una denominación de origen que refrenda la calidad y el esmero que ponen en esta ruta de cultivos vitivinícolas.

A día de hoy la Ruta del Vino La Manchuela se erige como una excelente opción para conocer los ricos sabores y aromas del vino de esta tierra que permanece anclada en un punto privilegiado de la Península Ibérica y que se convierte en el argumento perfecto para la autenticidad de su vino. España es cuna de vinos de alta calidad y los vinicultores de esta noble región elevan la bandera de este atributo con su trabajo diario.

La Ruta del Vino de la Manchuela ostenta una Denominación de Origen que se convierte en uno de sus rasgos más distintivos. La Denominación de Origen Manchuela es un órgano colegiado de participación de las agrupaciones de productores y las organizaciones sectoriales del sector vitivinícola de la comarca de La Manchuela. Su misión es apostar por la calidad y la imagen de su singular vino, poniendo en valor cinco variables estratégicas: historia, tierra, clima, tradición y tecnología y variedades autóctonas. Estos elementos generan unas condiciones específicas en el lugar, teniendo una enorme influencia en un excelso resultado final: un vino de alta calidad.


En aras de mantener los altos estándares de calidad establecidos en toda España, la Ruta del Vino La Manchuela trabaja con la intención de ofrecer vinos muy diversos y de gran valor. El carácter de campo de sus productores hace que la cultura de trabajo vaya más allá de los estándares y se enfoque en un respeto a los valores de la naturaleza como punto de partida y cultivo.

La Ruta del Vino La Manchuela muestra una diversa y extraordinaria variedad de vino elaborado con las técnicas más avanzadas, pero a su vez acompañada de una tradición centenaria vinatera en las distintas comarcas, en cuevas domesticas o jaraíz. De dichos procesos de elaboración resulta un vinos tinto joven de color fuerte, aroma frutal intenso y tanino persistente, elaborado en su mayoría con bobal.

El vino blanco producido en la Ruta del Vino La Manchuela destaca por su tono amarillento y pálido, aunque brillante con algunos tonos verdes; es aromático y afrutado. Al catarlo se puede sentir un poco de acidez. También el vino rosado resalta por su buena presencia y la elegancia de su sabor y aroma; su color y tono matiza la juventud que se evidencia ante los ojos de los expertos en la enología.

Cada uno del tipo de vino cultivado en la Ruta del Vino La Manchuela, presenta una variación, según la forma en que es producido o conservado, pero todos cuentan con la Denominación de Origen. Cual terruño, se podrán elaborar vinos similares con características específicas en muchas otras regiones, pero jamás tendrán los mismos sabores y aromas, gracias a las especiales tierras que conforman la región de la Manchuela y que sirven para cultivar la materia prima.

En resumen, un vino singular, que tiene mucho que decir, con una historia sorprendente, nacido en una tierra privilegiada, mimado por un clima propio, guiado por la tradición y la tecnología, que pone de manifiesto el valor de lo autóctono.