La mezcla ideal entre historia, naturaleza y cultura.
Sobre una pequeña colina, a más de 630 metros, podrás admirar a la pequeña localidad de Abengibre, un poblado bañado por un pintoresco arroyo, conocido por los abengibreños como “La Cañada”. Fue fundado por lo árabes, por esta razón su nombre viene del gentilicio Ibn-Yabr, que significa hijo del resplandeciente. En el siglo XIX se separa de Jorquera, siendo segregado como municipio.
Además de estar emplazado en un entorno natural privilegiado, este pueblo cuenta con un rico patrimonio histórico. En 1996 abre sus puertas el Museo de Abengibre, cuya colección permanente de piezas arqueológicas pertenece a los distintos períodos de ocupación que ha tenido esta zona. Uno de sus principales hallazgos arqueológicos es la Vajilla Ibérica, conocida también como “Tesoro de Abengibre” por su importancia dentro de los restos hallados de la cultura íbera; si bien las piezas originales están en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, en Abengibre encontrarás 8 réplicas exactas de distintos tamaños de estos platos.
Y si de fiestas hablamos, tienes para escoger entre el jueves lardero (previo al miércoles de ceniza), San Isidro, San Miguel “El Pequeño”, la Semana Cultural (segunda semana de agosto) y los Alardes de San Miguel en septiembre, en donde se escenifican las batallas entre moros y cristianos, siendo estas últimas las fiestas más representativas de Abengibre.