Puro encanto rural
Entre extensos llanos del noreste de la Manchuela albaceteña en el entorno del Valle del Cabriel se encuentra este pequeño municipio con espléndidos espacios naturales de gran interés ambiental y paisajístico. Entre sus edificios históricos destaca la Iglesia del siglo XVI más conocida como la Catedral de la Manchuela debido al tamaño colosal de su cúpula central.
El nombre de Alborea procede del árabe Al-Burayat (La Torrecilla), término que hacía referencia a una torre musulmana que tal vez fue construida para vigilar la vía que comunicaba los llanos de Albacete con el levante peninsular a través de Requena, restos que se conservan cerca de la población; sobre el emplazamiento original de la torre se piensa que estuvo situada junto a la iglesia de la Natividad, acaso en el emplazamiento que ocupa el campanario actual.
El origen del pueblo es posterior a esta época, y está vinculado al proceso de la Reconquista y a sus efectos repobladores, aunque existen vestigios de yacimientos arqueológicos posiblemente prehistóricos y el testimonio de un hermoso puente romano, que todavía se conserva en muy buen estado.
Pasear bajo los arcos de su puente, descubrir la historia que guardan sus famosos chozos (antiguos refugios para campesinos) acompañado de la mejor gastronomía y un buen vino local hará que tu visita a Alborea sea especial.
Empápate de la historia y cultura descubriendo todo el legado histórico que todavía se hacen eco y disfruta su lado más natural conociendo sus diversas rutas de senderismo. Toda una experiencia en uno de los parajes naturales más destacables de la comarca de la Manchuela.