Bodega familiar y de diseño en el corazón de La Manchuela, en la singular Alcalá del Júcar.
Un diseño moderno, práctico, donde la prioridad radica en cuidar cada elemento, el diseño arquitectónico, la elaboración de los vinos hasta su acabado. Viñedos propios y cultivos ecológicos pequeños detalles que hacen de estos vinos, artesanía. El carácter de éstos radica en gran medida en la calidad y edad de los viñedos, donde el objetivo a lo largo del año es conseguir que las cepas maduren las uvas de manera óptima logrando racimos de gran calidad con objeto de obtener gran concentración de aromas y sabores. Vinos ecológicos, envasados y etiquetados con mimo. Disponen de visitas todos los días con cata comentada y recorridos por el viñedo. Gran apuesta por recuperar variedades autóctonas.
Además, se da la feliz circunstancia, especialmente para los amantes de la adrenalina, de situarse anexa a una magnífica pista de karts, con la que poder disfrutar de la pasión de la velocidad a ras de suelo. No solo eso, el proyecto familiar integra además alojamientos y restaurantes de diverso carácter, como también actividades de turismo activo que giran entorno a los fantásticos valles fluviales que abrazan La Manchuela.
Toda una propuesta integral para disfrute de nuestros sentidos.